viernes, 29 de abril de 2011

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS

Esta película es increíble, y te hace ver las cosas desde otra perspectiva, desde la naturalidad y la verdad se llega a cualquier sitio.
Nos sitúa la acción en Vermont, en una escuela masculina. Es una escuela con una pedagogía rígida, pero muy bien reconocida socialmente, algo anticuada quizás, instalada en el éxito a toda costa, tanto académico como para hacer futuros hombres de probecho, con profesiones dignas, o lo que algunos profesores y padres consideran digno, que realmente son simplemente profesiones que han tenido un mayor reconocimiento históricamente.
Al comenzar el curso, todo cambia con la llegada del nuevo profesor, John Keating,algo extraño para los alumnos a primera vista, pero que mediante su pedagogía liberal y creativa logra motivar a sus alumnos hasta el punto de rebelarse y creer en sus posibilidades y luchar por lo que realmente querían ser en la vida.
El profesor tenía una metodología especial, que distaba bastante de la pedagogía de la escuela, promovía la cultura renacentista, y proponía a sus alumnos aprovechar cada experiencia y nutrirse de ella, disfrutarla. Les incentivaba a vivir intensamente cada instante, "Carpe Diem". Todos los problemas de la película surgen a raíz de esta cuestión, el opuesto planteamiento de la educación entre el "Capitan" y el resto de los miembros de la escuela.
Lo más importante de este filme es el club de los poetas muertos que retoman los alumnos, tras haberles contado Keating que él había creado este grupo cuando era estudiante,en el que leían poesías y disfrutaban de cada palabra.
Pero un fatídico acontecimiento nubla todo el clima de positividad e interés por la poesía que había logrado el nuevo profesor. Ya que uno de sus alumnos se suicida y le culpan a él de haber probocado su situación desesperada, pero realmente este alumno quería ser actor, y sus padres ni si quiera contemplaban la opción de permitírselo, Keating les apoyaba, y les enseño más de valores y en cierto modo de competencias a través de sus clases de literatura que lo que ningún otro profesor había logrado nunca. Sus alumnos sabían la verdad, y confiaban en él, ya que él se gano su confianza y les hizo sentirse seguros a la hora de dar sus opiniones, y le demostraron este cariño y respeto en una de las escenas para mí más emotivas del cine mundial, cuando todos se levantan gritando "oh capitán,mi capitán" mientras él sale del aula.
Esta película trata temas muy intensos como el vivir el momento, el respeto y en cierto grado el temor a los mayores, la educación, la tradición como algo en ocasiones inamovible aunque sea necesario un cambio, que suele ser brusco, pero productivo y la lealtad con relación al club que les ayudo a crear su identidad, y por lo tanto también con ellos mismos, su profesor y el grupo.

Esto es lo que leen y esto es lo esta película quiere transmitir:

Coger las rosas mientras podáis,
veloz el tiempo vuela,
la misma flor que hoy admiráis
mañana estará muerta.

sábado, 2 de abril de 2011

Aprendizaje como consecuencia de la evaluación

Quiero empezar esta pequeña reflexión tras haber leído el ensayo sobre la Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias comentando lo siguiente: En primer lugar considero que la evaluación es necesaria para que los alumnos aprendamos además de conceptos sobre una materia concreta, a mirarnos a nosotros mismos y darnos cuenta del trabajo, la motivación y sobre todo el aprendizaje significativo que hemos llevado acabo, pero en muchas ocasiones nos vemos influenciados por esa evaluación y ya que no todos los profesores aplican las mismas pautas a la hora de evaluar, tenemos que centrarnos en los aspectos que se nos van a juzgar, ya que todos somos conscientes de que lo que necesitamos y queremos es aprender lo máximo posible de cada materia, pero muchas veces se trabaja enormemente para vernos recompensados a la hora de que nos evalúen una asignatura, y eso no sucede. Quiero aclarar que por supuesto no en todos los casos pasa esto, pero si es cierto que con la gran cantidad de asignaturas que tenemos en la Universidad, tan distintas unas de otras y con un tiempo muy reducido de estudio, nos vemos muchas veces avocados a seleccionar contenidos y quedarnos con lo que consideramos que el profesor ve más importante a la hora de evaluar.
También considero que es necesario que haya feedback entre las propuestas del profesor y la acogida de estas por parte de los alumnos, y creo que por lo menos en mi caso lo suele haber, pero si no siempre es así, algo tiene que haber detrás de la falta de inquietud o interés por una materia, ya que de por sí todos hemos elegido hacer una carrera universitaria, y cuando decidimos eso, eramos, pienso yo, conscientes de lo que eso suponía en cuanto a actitud se refiere.
Respecto al tema de las competencias, está claro que en gran medida está vinculado a la evaluación. Pero tenemos un caso evidente y "palpable" muy cerca, ya que en nuestra universidad tenemos una asignatura dedicada únicamente al desarrollo de competencias en los alumnos, para formarnos en un espíritu de liderazgo empresarial en un futuro, este tema es un tanto "escabroso" ya que nosotros necesitamos adquirir unas competencias, que deben ser específicas para cada profesional, dependiendo del campo en el que se esté formando, y esto por lo menos en mi situación académica actual, no es lo que está sucediendo.
Algunos de los profesores son conscientes de que una evaluación teniendo en cuenta las competencias adquiridas por el alumno es necesaria, pero muchos otros no, ya que esto es en parte nuevo para mucha gente, todos sabemos que ha de haber una empatía, por ejemplo, entre alumno y profesor o incluso entre los propios alumnos, pero una educación que gire en torno a estos conceptos es complicada de aplicar, ya que los alumnos, somos cada uno de una manera, y es difícil que a todos nos midan por un mismo nivel de logro. Creo que cada uno tiene dependiendo del contexto en que se encuentre unas cualidades admirables, pero está claro que tenemos que llegar todos a un punto común, que sera mediante lo que nos evalúen, y pienso que eso ha de ser así.
Pero, también me parece que hablar de competencias, cuando tenemos tantas carencias intelectuales, debe de hacerse en un segundo escalón, cuando lo básico requerido tanto por el profesor, como por las ganas de conocer y saber del alumno esté cubierto.